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Reccomend.

Alejandro Crespo

Paramos a mitad de camino a comer algo sin conocer lo que nos íbamos a encontrar. Pedimos el menú del día que tenía buena pinta por lo que vimos que comían en las mesas de alrededor y nos recomendó la camarera, muy agradable y atenta. Nos dijo que la comida era toda casera y efectivamente así fue. Todo estaba muy bueno, se notaba una buena mano en la cocina. Aparte tienen una carta extensa y variada. El sitio agradable y acogedor con fotos de ciudades de Andalucía muy cuidadas y que dan al salón un toque de profundidad. Pedimos de primero un remojón y cocido. De segundo vimos un flamenquín en la mesa de al lado y lo pedimos también. No nos equivocamos. El remojón muy rico y el cocido increíble, como el de cualquier abuela-madre que comemos en casa. Abundante y sabroso. El flamenquín fue demasiado. Tuvimos que pedir que nos pudieran para llevar lo que no nos pudimos comer. El pan que los pusieron casero, nada de baguettes crudas o recalentadas. Cerveza Alhambra o Cruzcampo, dónde escoger. De postre tomamos arroz con leche y tarta de galletas de la abuela. Todo buenísimo y sobre todo la atención. Recomendable y seguro que pararemos más veces a probar otros platos.