Evita la formación de lodos, impide el picado de los dientes de engranaje aumentando así su vida útil. Limita la pérdida de potencia por rozamiento y tiene una excelente compatibilidad con los materiales de las juntas.
Imprescindible para ciertos reductores fuertemente cargados, donde existe riesgo de micropitting, como en el caso de algunos fabricantes de reductores marinos. Recomendados para lubricar una amplia gama de engranajes instalados en los equipos industriales y marinos de acero en cárter cerrado.